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El mercado inmobiliario en España ha registrado un aumento significativo en los precios de la vivienda durante el último trimestre de 2024. Según el informe IMIE Mercados Locales de Tinsa by Accumin, los precios de la vivienda nueva y usada han experimentado un crecimiento interanual del 4,4%, reflejando una aceleración en comparación con trimestres anteriores. Este incremento se ve impulsado por factores como la mejora en la financiación y el fortalecimiento de la demanda.

El valor medio de una casa en España ha subido un 2,2% en términos trimestrales y un 4,4% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Si se descuenta el impacto de la inflación, el crecimiento real se sitúa en un 2,3%, duplicando el 1% registrado en el trimestre anterior. Este aumento viene acompañado de una mayor facilidad para acceder al crédito y una moderación en los costes de financiación, facilitada por cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo.

Factores que impulsan la demanda

El dinamismo del mercado residencial se atribuye a varios elementos clave. Por un lado, la resistencia del empleo y la recuperación del poder adquisitivo de los hogares han sido determinantes. Por otro, el incremento en la inmigración y las compras de vivienda por parte de no residentes también han contribuido a la expansión del mercado. Estos factores han reforzado la confianza del consumidor, estabilizando la demanda en un nivel alto.

Entre las regiones con un crecimiento más destacado en los precios de la vivienda, Madrid lidera con un aumento interanual del 7% en el cuarto trimestre. Este dato contrasta con las variaciones cercanas al 2,5% observadas en trimestres anteriores, lo que posiciona a la capital como una de las áreas más dinámicas del país.

Ciudades como Málaga, Sevilla, Valencia y Zaragoza también han mostrado un notable repunte en los precios durante este periodo, mientras que Barcelona ha mantenido su tendencia positiva. Por su parte, las zonas de costa continúan siendo polos de atracción, consolidándose como puntos clave del crecimiento inmobiliario.

Perspectivas para 2025

De cara al próximo año, se prevé que la demanda residencial y la inversión inmobiliaria sigan siendo robustas. La mejora en la confianza del consumidor, unida al ahorro acumulado por los hogares y al abaratamiento de los préstamos hipotecarios, augura un comportamiento positivo para el sector. Sin embargo, el crecimiento se moderará, debido a factores como el alto nivel actual de transacciones, que ya supera la media histórica de 522.000 operaciones anuales.

Otro elemento a considerar es la limitada oferta de viviendas en las zonas de alta demanda, lo que genera un tensionamiento en los precios y dificulta el acceso a una parte significativa de la población. Este desequilibrio podría ser un freno para el crecimiento sostenido del mercado.

En el conjunto de 2024, el precio medio de la vivienda nueva y usada ha crecido un 3,5% interanual. En el cuarto trimestre, el valor medio alcanzó los 1.846 euros por metro cuadrado. A pesar de estos incrementos, los precios siguen siendo un 14,6% inferiores al máximo histórico registrado en el cuarto trimestre de 2007. Desde el punto más bajo, alcanzado en verano de 2015, los precios han subido casi un 45%.

Retos del mercado inmobiliario

A pesar del crecimiento observado, el mercado enfrenta desafíos importantes. La escasez de oferta en las áreas de mayor concentración de demanda y la dificultad para acceder a la financiación siguen siendo obstáculos para muchos compradores potenciales. Estas barreras podrían limitar el ritmo de crecimiento del sector en el futuro cercano. Por todo ello, el mercado inmobiliario español se encuentra en un momento de expansión moderada, con precios al alza y una demanda sólida.